miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cuando el matrimonio y la vida acaban juntos


Agua es un precioso cortometraje dirigido por Deepa Mehta que nos relata la vida de la pequeña Chuyia, que con tan sólo 8 años es obligada por sus padres a concebir matrimonio con un hombre que se encuentra a las puertas de la muerte. Es tradición en la India que las viudas se recluyan en una casa, exclusiva para mujeres que han perdido a sus esposos, llegados a este punto, olvidarán las pocas libertades que pudieran tener. Los libros sagrados contemplan otras dos opciones, el casamiento con el hermano menor del difunto, o que la esposa del mismo arda con el cuerpo de su marido. Ante tal destino, los distintos personajes con los que se encuentra la niña, reaccionaran de maneras muy diversas, que determinarán a Chuyia en su futuro.



La película se sitúa en 1938, momento en el que en el que Gandhi liderará el movimiento insurreccionista por la independencia de la India de la corona británica, este componente añadirá un trasfondo histórico a la obra, y se verá relacionada con la trama. Este hecho será muy importante porque supone un acercamiento entre las diferentes castas por un bien común, la libertad.

No recuerdo cómo llegué a conocer esta película, creo que un profesor nos la puso en clase en Bachillerato, el caso es que hoy por hoy no he encontrado un film que me resulte más dramático, y sí, podría decir que es una de mis favoritas, si no la que más. La recomiendo encarecidamente (pese a que se hace un poco lenta), pues nos acerca a una realidad que aunque parezca lejana y obsoleta, es una tradición que podemos seguir encontrando en muchas partes del subcontinente indio. 

“No se trata de lo que hemos perdido, se trata de lo que nos queda”



Después de las comilonas navideñas, conviene pararnos a pensar en ciertas cosas que solemos dejar pasar, como el consumo desmedido de agua en los países del primer mundo, o la deforestación de nuestro pulmón verde, el Amazonas, para proveernos de todo ese papel que consumimos de manera irresponsable y no reciclamos.

Cuando se habla del fin del mundo, del que tanto se ha comentado estos días, se comete un gran error de interpretación. Los mayas ya advertían que el hombre se expondría a calamidades, que nos harían retroceder, más no se trata del fin del mundo, sino de un cambio de era, reflexionar para la supervivencia.

La tendencia a la ambición del ser humano nos ha llevado a conquistar cualquier punto de nuestro planeta y explotarlo a nuestro antojo, creyendo así que el mundo ha sido creado para nosotros. No es sino la mano del hombre la que está acabando con los recursos de Gaia, el agua dulce, tierra fértil para el cultivo, ciertos minerales, pero lo más preocupante es que estamos destruyendo millones de especies animales y vegetales, cuando la población mundial, lejos de sostenerse, se ha triplicado en las últimas décadas. Esta etapa venidera exige cambios rápidos y ávidos que si no podrán parar el proceso de destrucción, minimizarán los daños.

Quizás hayamos oído que existe un barrio de casas ecológicas que explotan la energía solar en Friburgo, o que Costa Rica renunció a tener un ejército para destinar los gastos militares a preservación de su valiosa naturaleza… o quizás no, pero son realidades que existen y se nos escapan.

El documental que os vengo a presentar hoy, HOME, estrenado en los cines y en Youtube en 2009 tiene una duración de 118 minutos, y ha sido traducido a gran cantidad de idiomas para llamar a la conciencia de todos sobre la situación de la mama tierra. Este film nos emocionará con sus imágenes, paisajes en los que cualquiera desearía estar, y se nos cae la lagrimita de pensar que pudieran desaparecer, y su mensaje es claro, se nos acaba el tiempo, se trata de actuar o perecer.
“De nosotros depende escribir la continuación de nuestra historia. Juntos”

Sin más dilación os dejo el link de la película en castellano, disfrutadla:

viernes, 21 de diciembre de 2012

Libro recomendado: El sueño del celta



Acabo de sacar de una caja un libro que leí hará dos años y me encantó, así que decidí compartirlo con vosotros, se llama El sueño del celta, y está escrito por el Nobel de literatura Mario Vargas Llosa. En él se hace un repaso por la historia de la colonización de los europeos en África y América, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando ya se consideraba extinguido el comercio de esclavos, pese a que se seguía explotando a población indígena en gran parte del mundo. El libro relata la vida de Roger Casement, político irlandés y cónsul del Imperio británico, director de una investigación de Asuntos Exteriores en tres espacios: en primer lugar en el Congo Belga, posteriormente en La Amazonía peruana, colombiana y brasileña, y por último en Irlanda.

Casement será un arduo defensor de los derechos humanos de los nativos en las colonias de las grandes potencias europeas, viajando a aquellos lugares en los que se extendía el rumor de cometerse atrocidades. Se adentra en las selvas del Congo y el Perú, donde importantes compañías extraen el caucho y látex, material indispensable en aquel momento para el uso en neumáticos, entre otros, en una época marcada por la competencia entre las potencias, sus industrias y colonias, en resumen, por productos. 

Roger Casement irá apuntando escrupulosamente los testimonios y sucesos, realizando casi continuamente excursiones para conocer tanto el proceso de las correrías, es decir, el momento en que se obligaba a los nativos a ponerse al servicio de la cauchera, como la burocracia y el día a día.

Con el primer viaje al Congo, Casement se dará cuenta de que no habrían llegado al continente negro a mejorar las condiciones de vida de los habitantes, ni a proporcionarles una educación, hasta entonces creía que el colonialismo se justificaba con el cristianismo, civilización y comercio. Se tardará mucho tiempo en reconocer de manera uniforme la labor humanitaria e histórica del irlandés, debido al carácter homosexual de algunos textos privados de Casement y a la implicación de su persona  en la independencia del Eire.

Gracias a los documentos y al buen escribir del autor, se consigue que nos pongamos en la piel de los esclavos. Invito a su lectura pues supone un gran enriquecimiento geográfico e histórico, y por qué no decirlo, espiritual. Este libro nos enseña  la importancia de no dejar en el olvido todas aquellas tribus, familias, poblados que sufrieron de las adversidades y su desaparición, de las cuales tenemos escasos pero valiosos recuerdos, y nos han demostrado el valor de la libertad.

Podeis encontrar el libro en cualquier establecimiento, la editorial es Alfaguara, y como soy una defensora de usar libros de segunda mano antes que comprarlos, os diré que en La Casa del Libro, entre otras, lo encontrareis a precios muy económicos ;).
Espero vuestras críticas.

Navidades en el manicomio


Muy buenas, quería comenzar el blog con una crítica de un espectáculo al que asistí el pasado 1 de noviembre, El manicomio, aunque seguramente os suene más El circo de los horrores de la misma compañía. El circo es una buenísima opción para pasar una tarde-noche de locura.

En primer lugar, he de decir que ya les conocía desde hace unos cuantos años, allá por el 2006, año en el que fui a ver El circo de los horrores en el Circo Price. Lo recuerdo como un gran show en el que vampiros y hombres lobo entretenían y asustaban al público, a la vez que el presentador, Nosferatu, nos iba divirtiendo con su humor mordaz y negro. He de reconocer que era perfecto para todos aquellos apasionados del terror, como es mi caso.

En esta ocasión la temática, la localización y los personajes son diferentes, pero igualmente aterradores, pero si que he de decir que es mucho más familiar, dándole más cabida al humor que al miedo. A mi juicio, ahora puede ser más atractivo y accesible a todos, pero me gustó más El circo de los horrores. En cualquier caso, ambos son entretenimiento puro y diversión, con personajes muy bien logrados y números de lo más originales. Si es cierto que esta vez los residentes interactúan más con los visitantes. Así pues, os animo a que vayáis estas navidades, y si os echa para atrás que sea un circo, os diré que no aparecen animales y no tiene nada que ver con los que hayáis podido conocer.

Durante dos horas podréis ver desde Alicia en el país de las pesadillas, a Beatlechús, y a unas enfermeras muy flexibles y sexys. Podéis verlos hasta el 6 de enero en Casa de Campo, parada de metro Alto de Extremadura, Madrid, eso sí tenéis que aprovechar, que las entradas vuelan. Estad atentos a los descuentos, ya que hay hasta unl 50%, de cual yo me beneficié. Para comprar las entradas o más información meteros en el siguiente link.